Al finalizar 2012 solo había un par de cosas claras: nos vamos a UK y no teníamos mucha pasta.
Para nosotros, el depender económicamente de la familia implicaba no arriesgarnos, no nos atrevíamos a irnos a lo loco, así que creímos que la mejor decisión era pagar una empresa* de búsqueda de empleo y alojamiento, lo que suponía una inversión media pero segura.